El desfile de Elie Saab dejo al descubierto a su nueva musa de la colección haute couture, la India. Presentando a una mujer inglesa de finales de siglo el en un viaje al viejo continente.
Teniendo a la India como su telón de fondo, y como inspiración para mezcla del formalismo y la facilidad, la opulencia y lo elemental, los atuendos se leían como un cierto escape para el diseñador, que tiende a preferir la tranquilidad de lo familiar, pero que últimamente se ha centrado en el cambio. A pesar de todo este cambio, hacían presencia las lentejuelas y enredaderas de bordados brillantes, que generalmente exuda una actitud más juvenil, pero a su vez hacían similitud con la colección de Zuhair Murad y no lo sacaba para nada de su también zona de confort.
En general, la colección fue un "aló" entre las siluetas de estilo eduardiano, y piezas de la India, así que usted tendría un vestido de estilo eduardiano de cuello alto, seguido de una chaqueta recortada con cuello Nehru y pantalones suaves, en fin... La India se vio, el cambio tuvo lugar, pero no fue suficiente, las siluetas similares a las de Murad y el mismo trabajo manual (Que aunque hermoso, monótono) hizo que no se nos agrandara la pupila cuando vimos la propuesta sobre la pasarela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario