El Káiser de la moda Karl Lagerfeld nos ha invitado a merendar glamour al 100%, con una colección exquisita llena del dramatismo y elegancia que solo Chanel nos sabe ofrecer.
Colección que encanto al paladar fashionista de los asistentes a la pasarela, la cual se convirtió en un finísimo restaurante de delicatessen, que sirvió de escenario para que desfilaran las modelos con los looks que emulaban a una mujer elegante y sofisticada, con tintes de modernidad y rudeza.
Una paleta de color tan vintage como romántica, que combinaba a la perfección con las texturas acolchadas y de hilos con desfleque que magistralmente construían siluetas de fino corte.
Como siempre Chanel se roba nuevamente el show en la Paris fashion week, no importa que sea en una calle como en un restaurante la casa de la legendaria Cocó Chanel siempre esta al tope.
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