Definitivamente la semana de la Moda de Nueva York nunca había visto nada como lo que nos mostró Yeezy Season 3. Por supuesto que para que todo esto sucediera, ayudó mucho el hecho de que Kanye West es una celebridad de fama mundial, y con un ego de talla mundial.
En el Madison Square Garden habían 18.000 o más personas, entre fans, curiosos, asistentes, y revendedores con boletos que iban de cuatro cifras. Otra de las curiosidades de este raro e inmenso evento de moda, fue el "merchandising" que se hizo con la venta de camisetas y sudaderas (en $40 y $90, respectivamente, mucho menos de los precios normales de Yeezy). Y además ningún otro diseñador, aunque muchos han intentado sin duda, ha sido capaz de atrapar a Caitlyn Jenner como invitada. Ella estuvo presente con toda la jauría Kardashian, y al igual que su ex-esposa e hijas, fue vestida con una combinación de Yeezy y Balmain.
Este no fue un desfile normal, este fue en realidad una presentación muy conceptualizada de un tema, o quizás un estilo, la verdad no entendimos muy bien, aunque lo que si era evidente fue el hecho que sus modelos estaban representando a una horda de refugiados o desamparados. Cosa que nos llevó preguntar ¿Deberían las imágenes de tal privación de derechos utilizarse con el propósito de vender de ropa y calzado de deporte? Ojo.
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