Estábamos algo preocupados con el look del hombre de Riccardo Tisci para Givenchy, tanto to fue que estuvimos a punto de llamar a los activistas de derechos humanos, ya que en su propuesta nos mostraba a un hombre encarcelado. Si, para presentar la nueva colección había una jaula en el escenario, y el accesorio principal de la firma fue una enorme llave de carcelero que colgaba de los cuellos de los modelos. Pero muy lejano de ser una condena, esta fue una presentación espectacular.
Tisci es muy serio acerca de sus raíces católicas, su inspiración esta vez fue Jesucristo, el preso más famoso de todos los tiempos, y como tal, un icono para los reos. Este fue representado a través de camisetas, sudaderas, y las faldas de los hombres en su pasión, coronado de espinas. Cambien fue estampado en las camisetas, y también en una impresión de la sombría sábana santa de Turín, que se combinaba con pantalones en denim de la prisión y un enterizo.
(Este efecto particularmente espectral fue uno de los mejores looks de Tisci.)
El encaje en colores fríos, nos dejaba claro que difícilmente esto no podría ser menos que un presidiario de fantasía. Y cuando la diosa Naomi Campbell cerró el espectáculo en nada más que una chaqueta brillante y un bikini negro... Bueno, oh mi señor, ella era la ultima tentación, era la chica mala que los presos iban a ver en sus sueños.
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