¡Que se pare el mundo que Moschino camina sobre la pasarela!
En la altisonante última colección de la linea masculina de Moschino firmada por Jeremy Scott, el chico hermoso e impecable del club asumió el estilo barroco, y lo impregnó muy fuerte en él. O bueno, como haya sido, en cualquier caso, era prácticamente imposible no mirar la ropa en la pasarela de Moschino la tarde de ayer en Florencia, cuando fue el invitado especial de la carpa del Pitti Uomo de este año, y no quedar boquiabierto ante la opulencia y estilo de los looks... Aunque para no ser hipócritas y ser francos, algunas de las creaciones de Scott en esta colección llegaron a ser un poco "Empayasados".
Los atuendos eran ricos en bordados, volantes, materiales acolchados, y jacquards metálicos. Y es que en la pasarela se vació el archivo de la historia de la decadencia y opulencia; incluso hoy en día, un rosa pálido y ese patrón oro tipo papel tapiz brocado todavía se asocia con lo femenino, por que la verdad Scott aquí doraba y apilaba el exceso en la textura de la tela, que nos hacia tener visiones tanto de Versalles, como de las orgías de Maria Antonieta, por que ademas del glamour, estaba cargada de sensualidad. La misma que se expresaba en forma de chaqueta de motociclista con colas, zip-off en rojo y amarillo y apliques en jacquard, una faja de contraste, un polo estampado con la flor de lis ampliada, una corbata brillante, y mucho patchwork, con modelos como de circuito de carreras, que hacían ver la propuesta del espectacular y moderno hombre de la firma de moda italiana.
Jeremy Scott siempre hace oda al consumismo y al atractivo comercial, que en esta colección el real
se encontraba sentado en un carro de la Formula 1, donde se robó los gráficos de las carreras y los adaptó a los pantalones, jeans y sudaderas. Sinceramente usted tendría que saber más de la Fórmula 1 para entender como se compagina para crear la conexión entre la estética de Ayrton Senna y los excesos del celebre Luis XIV.
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