Definitivamente la colección de la diseñadora británica presentada en Milán era sin duda alguna Vivienne Westwood, por que absolutamente todos los elementos de estilo de la firma estuvieron presentes en la alineación que había entre una actitud rebelde, el muy ingenioso sentido de la ironía y la audacia. Estos han dado viva a una colección que es comprensible sólo si uno sabe los códigos de la casa de modas.
Esta temporada, la Sra. del diseño inglés, dio a luz a una gran variedad de suéteres ligeros de estilo romántico con ajuste flojo y colores de oscuros, dió a luz también trajes de gran tamaño, y se le vio gran trabajó en una serie de patrones del hombre clásico, con los que rindió homenaje a la sastrería británica tradicional.
Por otro lado los blazers sartoriales también fueron emparejados con pantalones de tiro largo, incluyendo un modelo artístico que ofrece una delicada toma en el adorno del camuflaje clásico, y túnicas rústicas, impregnadas de un espíritu primitivo, que ella siempre inserta en sus colecciones.
Y es que tal como Vivienne Westwood ha demostrado durante casi cuatro décadas, ella es la única que ocupa su propio universo del vestuario.
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