Recientemente (exactamente en febrero) Alber Elbaz dijo "la moda debe ser una fábrica de sueños." Hoy en la "feria del Resort" dijo, "La moda no es la perfección, la moda es sobre la vida. Es una fábrica de necesidades." 

En la casa Lanvin, aman al negro, pero saben que necesitamos colores. Otra necesidad: "Una capa debe ser muy caliente, pero también muy clara." Y así, Elbaz experimentó con tejidos técnicos, pero nunca a expensas de la belleza. La zanja de tafetán negro hubiera sido fabulosa, incluso sin el tramo que le dio su forma evocadora, escultural. Un top blanco en seda y falda larga campesina negra, por su parte, eran una prueba positiva de que no ha olvidado por completo lo que dijo en febrero acerca de los sueños.

Fue una colección bien rara, no se parece a nada antes visto y perdió toda la elegancia y romanticismo de la firma de modas francesa, los looks no parecen estar bien conjuntados, sino parecen hechos a la carrera.

Para los fashionfrenicos fue muy confusa y no nos gusto ni cinco el look de borracha amanecida de las modelos del look book.