El romance y la delicadeza de antiguos tiempos como los 40´s y 50´s con vestidos románticos con pliegues en la cadera para generar nuevos volúmenes, vestidos con corpiños ajustados, siluetas asentadas por medio de cinturones, estampados florares, miniprints en tonos pasteles y tierras, y detalles por medio de sesgos, bordados y pedrería, regresan y se hincan en la moda con toda su elegancia y delicadeza. Los vestidos han tenido una importante participación y han ido convirtiéndose en una prenda atemporal que llena de frescura y delicadeza el armario en cualquier época del año.
En clave romántica, tonos candy y con flores estampadas, así es el encaje que llevaremos esta temporada. Tendiendo a las transparencias como aliadas y con un toque vintage, el encaje se perfila como protagonista absoluto, apostando incluso por el
"total look".
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