Entre lo que parecían bolas de dulce y sobre una afelpada pasarela lila Dior se desliza en su colección para la semana de la alta costura parisina.
Envueltas en unas capas-abrigos, las modelos desfilaron luciendo los looks de una colección que parecía hecha con piezas sobrantes de varias, la verdad no vimos que había una idea clara y consecuente entre los diseños. Una paleta de color un tanto volátil, que bailaba entre los claros y oscuros, entre los fríos y cálidos pintó la propuesta que tenia materiales tan diversos como sedas, gazas, cueros, materiales artesanales de trabajo manual y textiles fluidos con unos armazones metálicos.
Otro año mas la gran maison Dior nos deja esperando un espectáculo, como a los que ya nos tenían acostumbrados en cuanto a alta costura se trata.
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