En la segunda edición del desfile "Cuerpo Positivo", un término tomado de la cultura anglosajona, donde este movimiento se ha arraigado más, participaron modelos de tallas grandes, y "mujeres cotidianas", incluidas personas delgadas, pequeñas o no muy jóvenes con atuendos sexys y ligeros frente a la Torre Eiffel, para alentar a las mujeres a enfrentarse a la dictadura de modistas. Estas modelos exhibieron en su desfile pancartas en inglés, que rezaban, entre otras, expresiones como "mi cuerpo es hermoso" o "tu belleza en tu diversidad".
Algunas casas de modas grandes interrogadas entonces rehusaron hablar públicamente de este tema. Pero el difunto káiser de la moda
Karl Lagerfeld, si lo había admitido años atrás:
"Nadie quiere ver mujeres gorditas en las pasarelas". La alcaldía de París había organizado en febrero, durante la última Semana de la Moda de esa ciudad, una campaña contra la "gordofobia", pero el mensaje tiene problemas en cuajar.
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