La NYFW llega a su final y le da paso a Madrid...
Veamos como una semana de la moda tan importante, cierra con broches de oro.
Calvin Klein repite. Al igual que la temporada pasada, el mensaje que nos trae la colección, fue sobre los géneros de punto, pero con una mirada un tanto vacía y aburridamente alargada.
A decir verdad, había una fría elegancia en esta colección, aunque el enfoque estrecho en una sola silueta y la paleta de color restringida llegó verse un tanto repetitiva.
La gente ha estado diciendo que el desfile tradicional necesita un replanteamiento, y sin embargo, el calendario se pone cada vez más lleno de gente. Esto puso a Marc Jacobs en pos de dar un nuevo giro a una vieja forma. "La idea era poner a todo el mundo en su propio mundo", dijo Jacobs en el backstage del desfile. Los diseños eran como uniformes, pero no eran tan uniformes en si. Pensamos en ellos como la ropa con retoques, en una proposición no de alta costura, como a diferencia de la que se le ocurrió a Ralph Lauren, siendo que Marc le dio una ejecución totalmente diferente.
Para los genios creativos de la casa Proenza Schouler esta colección fue una "Versión de la ropa deportiva estadounidense" Pero todo esto surge a raíz de la noticia que surgió el mes pasado que LVMH, empresa matriz de Louis Vuitton, Fendi, Céline. Estaba mirando una participación minoritaria en Proenza. Entonces nosotros los fashionfrenicos podemos llamar a este espectáculo una audición, que fue sin duda uno de los más cool de la NYFW.
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