El co-fundador del salón, que recuerda la historia del mismo, asegura que seguirá teniendo lugar en Berlín (el contrato de alquiler del aeropuerto de Tempelhof tiene una validez de diez años). Así, hablando de Igedo y de su llegada a Berlín con The Gallery, Müller añade que ahora es fácil alquilar un recinto o establecer un nuevo salón, término que en el texto aparece entre comillas.
En cuanto a Panorama, cuyo nombre no cita en el texto, comenta que el organizador se alimenta de subvenciones públicas gracias a las cuales ha entrada en la “corte” de las ferias. “En Berlín ha aparecido una competencia ruinosa. Sabemos lo que pasa cuando la oferta es más importante que la demanda”, comenta.
En cuanto al mercado de la moda, destaca el actual peso de las cadenas, lejos de lo que representaban cuando se lanzó la feria hace diez años, así como la manera en que el comercio electrónico transforma las tiendas multimarca convirtiéndolas en un simple probador. “Solo el minorista es capaz de lanzar una marca al mercado”, declara Müller, que gestiona los concept stores de 14 OZ.
Entonces, ¿cuál es el futuro para un salón de moda? “Hemos decidido incluir el último participante de la cadena, el consumidor final. Sabemos que no será una tarea fácil. Esperamos una fuerte respuesta, la misma que tuvimos cuando nos trasladamos de Colonia a Berlín”, añade Karl-Heinz Müller, que ha invitado a varios medios a mediados de diciembre en Berlín para dar más detalles sobre el nuevo formato.
Lo único seguro hasta el momento es que el cambio se producirá a partir de la edición de julio de 2014.
Por Bruno Joly
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