Ghesquière se pronuncia después del desfile.

"Muy cómodas, funcionales y, al mismo tiempo, bonitas", con estas exactas palabras describió Ghesquière la obra con la que empuja a la casa de modas Louis Vuitton hacia un "nuevo periodo de su historia", con la mirada puesta en lo que el mismo llama: "lo que la gente lleva hoy en día".
 Louis Vuitton se sumerge en una nueva era con la que fuera, la  primera colección del modisto francés Nicolas Ghesquière. Una colección llena de líneas estructurales e intención atemporal, la cual presentó en la última jornada de la París fashion week.
El desfile fue el más esperado de toda la temporada de moda, por los fashionistas y conocedores de moda, ya que creaba mucha expectativa, por relevo artístico y generacional en la dirección creativa de la primera marca de lujo del mundo.
El cambio saltó a la vista, no tenia nada de espectáculo, sólo moda por decirlo así. En un espacio neutro en el patio del Museo del Louvre, las modelos desfilaron sin ningún tipo de estridencias, no hubo ritmo, ni ese toque de drama, y pues las prendas con aires "sesenteros" y mucho cuero.

Parece que la pasarela tiende a la sobriedad, por la decisión de Ghesquière de alejarse de los fastos de su predecesor, el diseñador estadounidense Marc Jacobs, quien en sus 16 muy buenos años al frente de Vuitton había acostumbrado al público a impresionantes montajes, y por supuesto a deslumbrar en cada una de sus pasarelas... 
La verdad la ultima colección no fue la mas "Wow" y si se sintió un poco la decepción, ya que esperábamos mas de Ghesquière.