Además de ser un diseñador Alber Elbaz es también un filósofo. Sus shows pre-colección se encuentran entre los más esperados de la temporada debido a que pocos hablan tan sugestivamente sobre el negocio de la moda y sus descontentos como él lo hace.
Así que frente a esto tenemos ropa de verdad à lo Alber: cargada de color, llena de impresiones, accesorios con joyas grandes, pequeños bolsos, y lleno de la alegría de vivir. En la mezcla de todo esto se le dió forma a vestidos maxi-print floral garabateadas con el logotipo de Lanvin y un minivestido con rayas, y conjuntos que aprovecharon la paleta de colores vibrantes asociados con Yves Saint Laurent.
También tenía una serie de trajes en blanco y negro, pero gracias a los adornos como flecos y sus texturas no eran sobrios por ningún lado y un par de collares de gran tamaño que se nos presentó como una filosofía para vivir.
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