La moda siempre ha sido arte, y en la semana de la alta costura el espectáculo de invierno 2016 del dúo de diseñadores Viktor & Rolf nos lo confirma. Los diseñadores, que se reservan al prêt-à-porter, comenzaron a dedicarse por entero a la alta costura, trayendo a la pasarela ensayos artísticos de ensueño, ya que el único propósito dual para al por menor esta concentrado a la venta de perfumes.
En la temporada de París hemos visto de todo, pero cuando llegaron este par, si que fue algo realmente nuevo... Subieron a la pasarela para hacer un verdadero show lleno del talento que poseen, despojando a las modelos en vivo de sus atuendos y convirtiéndolo todo en verdaderas piezas de arte abstracto. Al final del desfile, las ropas se volvieron tablas (literalmente) que formaban en su totalidad cuadros que exhalaban su amor por la creatividad y el diseño.
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