El desfile en París de la firma Balenciaga fue todo un llamado de atención, y se convirtió en el desfile de carácter social en el marco de la Paris fashion week.
El director creativo de la marca española Demna Gvasalia (Antes dirigió equipos de diseño en Maison Martin Margiela y Louis Vuitton) hizo llamado de atención a la obsesión actual de cierta cantidad de gente a la buscar la perfección física, y alterar su cuerpo por medio de cirugías plásticas de forma exagerada, y de las cuales algunas llegan a una deformación monstruosa. Para esto trabajó a dúo con la artista, maquilladora y amiga de los diseñadores Inge Grognard, para que prótesis en los pómulos y los labios de algunas de las modelos fueran los que pusieran de manifiesto la anterior situación. También cabe mencionar que que el resto de los modelos eran personas común y corrientes, de todas las edades, formas de cuerpo y tipos de belleza. Haciendo así una declaración altisonante de que la perfección NO EXISTE.
Definitivamente el mundo de la moda cada día comunica más, transmite más, e incluye más a todos siempre con un mensaje claro, certero y directo.
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