¿Adiós al Kaiser?
Mucho se ha especulado sobre la salida del celebre Karl Lagerfeld de la casa Chanel, dejándonos en medio de la duda y el temor. ¿Será esta su última colección de Alta Costura? De ser así, las expectativas están altísimas, pues si de algo estamos seguros los fashionfrenicos es que el Kaiser se despedirá como todo un grande.
Pero bueno dejemos el chisme y entremos en materia, por que la legendaria casa Chanel en su ultimo desfile en el marco de la Paris Haute Couture Week, rindió homenaje a los artesanos que trabajan en los ateliers, con la impecable destreza de sus incansables manos que garantizan una perfección, y altos estándares de calidad haciendo realidad las fantasías glamorosas tras bastidores.
Había que ver las modelos que a paso largo se desplazaban entre los artesanos del atelier, mientras llevaban atuendos ricos en costura y bordado, dejándonos ver el mejor ángulo de la colección. Todo se debía a la silueta de los hombros, las proporciones frescas donde los culottes fueron protagonistas, así como las botas de gamuza negra, que eran revestidas por faldas y vestidos de satén duquesa.
Este fue mas que un desfile, fue también una demostración del valor real de la alta costura, lo cual no podría haber sido más claro o más-imponente. Y es que además de los grandes shows, inspirados en los viajes a lugares exóticos, en el ingenio surrealista, y el comentario sociológico, en esta ocasión la mirada a la realidad del trabajo de la maison Chanel fue igual de hermosamente sorprendente.
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