Mientras Gigi Hadid, Kendall Jenner, Adriana Lima, Karlie Kloss, Grace Mahary caminaban por una pasarela muy larga en el show de la casa Versace, los asistentes colgaban mandíbula, al ver las excelentes piezas de diseño que conformaban esta colección.
El puntal tacón alto se combinaba con ajustados minis diminutos, abrigos con imponentes apliques de cuero, y con vestidos de jersey peligrosamente curvos.
En este desfile nos dimos cuenta que la atracción sexual está de vuelta en la casa Versace, pero de la mano con un lado duro y más militar. Y es que el estado de ánimo tan potenciador de Donatella Versace se establece esta temporada, haciendola más diferente y atractiva.
Nos encantó que las modelos abarcaran una gama de estilos y edades relativamente distintos, era una mezcla de las muchachas frescas e idealizadas, con chicas reales. Para el otoño una vez más Donatella se aseguró, que ella prestó atención a lo usado en el día, comenzando con trajes y abrigos de piel negra y cinturón, entrando en la adaptación del motorista con camisa de tirantes, pantalones, y una sección de vestidos hechos en tejido de punto deportivo, y un gran suéter grueso; luego vinieron los grabados, donde algunos de ellos reciclan las icónicas volutas barrocas diseñadas por el legendario Gianni Versace.
Esta propuesta para el Otoño de la casa italiana, se trata de darle más poder, a cada tipo de mujer, y la reaparición de la potencia de vestir de negro.
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